martes 01 de agosto – 19:00 hrs / Transmisiones por Zoom y UDDTv
Adriana Olguín de Baltra constituye un ejemplo de ascenso (sin estridencias) de las mujeres en la sociedad y en la política en el siglo XX. Porteña y abogada a quien el presidente González Videla invitó a ser su ministra de Justicia en 1952, el mismo año de las primeras elecciones donde ella y las mujeres con las que luchó, pudieron sufragar para elegir un president
Fue una mujer muy interesada en la política, y junto a su marido, el radical Alberto Baltra, formó parte de la Federación de Instituciones Femeninas, ayudó a la creación de la Agrupación Nacional de Amas de Casa, y participó de la Oficina de la Mujer y del Colegio de Abogados. Integrante de la Academia Chilena de Ciencias Sociales, políticas y morales, integro el consejo de Estado entre 1981-2000.
Ella contó a El Mercurio: “Sólo quería que las mujeres votaran y cuando lo conseguimos me quedé tranquila”, y que por eso aunque la llamaron, no volvió a entrar en política.
Expone | Enrique López Bourasseau