En un mundo en donde la tecnología cada día va tomando más espacios, el pasado 03 de diciembre nos interesamos en reflexionar sobre algunos artistas y pensadores que fueron decisivos hace ya un siglo, y que nos marcan hasta hoy.
Edvard Munch (1863-1944), supo imprimir en su producción artística, la profunda obsesión que le suscitó casi toda su vida, la condición humana. Artista solitario y abandonado, puso en valor incluso sus estados de soledad y depresión, a través de pinturas que representaban un profundo trasfondo psicológico y que no tenían buenos resultados frente a su mirada crítica, y que eran castigadas y maltratadas, abandonadas bajo la lluvia, la nieve, el viento, lo que devela un sentido trágico y agónico del ser humano, como anunciará el Existencialismo. A partir de esta comprensión y dimensión, cobra total sentido su obra, referente fundacional del Expresionismo Alemán, y quién llevó al límite una inusitada visión del Simbolismo, aferrado al tormento y la enfermedad.
Expositora: María de los Ángeles Nachar
Dra© Historia, Teoría I Crítica de les Arts, Universidad de Barcelona, España. Magíster © en Estudios Clásicos, Mención Cultura Clásica, Centro de Estudios Clásicos, Giuseppina Grammatico Amari. Licenciatura en Educación de las Artes Plásticas y Pedagogía en Artes Plásticas, Mención Teoría e Historia del Arte, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.